Las empresas de venta directa han sabido adaptarse a las actuales necesidades de una sociedad moderna e innovadora que demanda una atención personalizada en un contexto que, en ocasiones, es completamente digital.

Los tiempos han cambiado. Hoy no pensamos como hace 30 años. No nos vestimos como hace 15 años. Y no nos movemos por la ciudad como hace 10 años. Nuestra forma de ser, de actuar, de relacionarnos o incluso de comprar, no es la misma y eso lo sabemos todos.

En este contexto, un factor que ha cambiado considerablemente nuestras vidas es la tecnología que, cada día, nos ofrece nuevas soluciones y nuevas maneras de conectarnos. La venta directa, como ha hecho siempre, ha sabido estar acorde a los tiempos y hoy es parte de esta nueva forma de comunicarse de relacionarse y, cómo no, de vender.

Según el estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid, en colaboración con la Asociación de Empresas de Venta Directa (AVD), apoyado en datos extraídos del Informe Anual de la European Direct Selling Association (SELDIA) y el informe sectorial de Euromonitor, la venta directa se ha transformado a través de los años para adaptarse a las nuevas expectativas de los consumidores españoles en ámbitos como la atención al cliente, la innovación y la transformación digital.

Digital

Un cliente cada vez más digital

Las redes sociales y los dispositivos móviles han modificado los patrones de comportamiento de los consumidores, quienes demandan nuevas experiencias inmersivas digitales. Los compradores, cada vez más, solicitan la personalización en cuanto a la oferta que se dirige a ellos, la inmediatez, el contacto a través de vídeos 360, realidad aumentada, inteligencia artificial (IA) y canales que les permitan vivir experiencias y conocer los productos y servicios que consumen. En este sentido, las claves de la transformación del sector están en saber adaptar la tradicional atención personalizada de la venta directa a estos nuevos ámbitos que suponen una estrategia de omnicanalidad, tal y como refleja el estudio de la UCM.

Un dato revelador es que más del 60% de las ventas de 2019 a 2021 fueron online y que, en los últimos años, el 81% de las empresas que pertenecen a la industria de la venta directa desarrollaron nuevas formas de comunicación con los profesionales que trabajan en el sector. Además, el 69% de ellas han optado por un formato de relación híbrida que ayuda a la adaptación online, pero mantiene el valor diferencial personalizado de la venta directa.

Otro dato curioso es que para mantener una conversación o atender a necesidades concretas, las empresas de venta directa en España apuestan principalmente por los chatbots en un 43%, seguido por la incorporación de la inteligencia artificial en un 31% de los casos, IoT (Internet of Things) en un 31% así como realidad aumentada en un 25% de las empresas consultadas.

En resumidas cuentas, se observa y se evidencia la total adaptación de la venta directa a las actuales necesidades de una sociedad moderna e innovadora que demanda una atención personalizada en un contexto que, en ocasiones, es completamente digital.