Las compras online se han convertido en algo que forma parte del día a día de la mayoría de las personas. La posibilidad de que puedan llegar las compras directamente a casa ha cambiado mucho los hábitos de consumo de la población, generando cifras de ventas cada vez más elevadas. Por ejemplo, el comercio electrónico superó los 95.000 millones de euros en facturación en España en 2024, un 13,1% más que el año anterior, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Si bien este “nuevo” canal de venta no desplaza a los canales de venta anteriores; es más, lo natural ahora es combinarlos, lo que ha dado lugar a la llamada omnicanalidad, que se ha convertido en presente y futuro del comercio al permitir a los consumidores alternar la compra física con la online. El trato humano y el mundo virtual.
Y en este contexto aparece la Venta Directa, un sector que siempre ha tenido la cercanía con el cliente y el trato directo como sus valores principales. En un mundo cada vez más online, ¿cómo se posiciona la Venta Directa? ¿Qué canales maneja?
Omnicanalidad en estado puro
La Venta Directa sigue apostando fervientemente por el canal físico y cercano para realizar su actividad. Como su propio nombre indica, ese contacto de tú a tú con el cliente forma parte de su esencia, y es algo que perdura en el entorno digital actual.
La experiencia personalizada que ofrece a los clientes para que estos puedan conocer a fondo el producto mediante reuniones presenciales o demostraciones, sigue constituyendo el grueso de su actividad. Si bien la Venta Directa no es un sector estático, de modo que sabe adaptarse perfectamente a los tiempos, y el canal online también ha entrado en su campo de acción.
De esta forma, la Venta Directa practica actualmente la omnicanalidad en su estado más puro, ya que mantiene ese trato cercano y personalizado con el cliente que le caracteriza, pero, a la vez, emplea diferentes canales online y herramientas de comunicación social que facilitan el proceso de toma de decisiones de compra.
Así, este enfoque híbrido se ha consolidado como una de las claves del éxito del sector, que se ha integrado plenamente en un entorno digital en constante cambio, fomentando la hiperpersonalización.
Canales principales
En este contexto, los distribuidores de Venta Directa emplean una variedad de canales para gestionar sus ventas, poniendo en práctica esa omnicanalidad. Entre estos destacan la utilización de redes de contacto (64%), la organización de reuniones y demostraciones de producto (53%), y la utilización de instrumentos como el correo electrónico, las redes de mensajería (51%) y las redes sociales (46%).
De este modo, el profesional de Venta Directa maneja diferentes opciones para llevar a cabo su actividad y, a la vez y lo más importante, satisfacer las necesidades de los clientes, pues esta variedad de canales permite adaptarse perfectamente a lo que requiere cada cliente.
Así, el sector está aprovechando las ventajas de la era de la omnicanalidad para consolidar su posición, afianzar al cliente y llegar a nuevos públicos a través de Internet.