El sector de la Venta Directa en España lleva décadas en un proceso de mejora continua, esforzándose por seguir creciendo y profesionalizar su actividad. Este dinamismo ha impulsado a la Asociación de Empresas de Venta Directa (AVD) a dar un paso más en su compromiso con la transparencia, la ética y la calidad a través de la creación del sello de AVD.
Este distintivo nace como una herramienta estratégica con un alto valor reputacional que tiene como objetivo unificar y visibilizar los valores que comparten las empresas asociadas, reforzar su demostrada credibilidad ante consumidores y agentes del sector, y consolidar su liderazgo en un entorno cada vez más competitivo.
En un sector donde la relación personal con el cliente es clave, la confianza, la calidad y la excelencia son los principios fundamentales que deben guiar su actividad. El sello de AVD es una declaración de principios compartidos que representa las buenas prácticas, la ética profesional y la transparencia que vienen ejerciendo las empresas asociadas a AVD ante sus públicos desde hace décadas. También simboliza la unión de una comunidad de compañías que comparten valores y visión, y ayuda a posicionarlas como referentes tanto a nivel nacional como internacional.
Además, refuerza la reputación corporativa de las empresas asociadas, demostrando su compromiso con la autorregulación, la excelencia y la protección del consumidor. Y hacia dentro, genera orgullo de pertenencia: para equipos y colaboradores, trabajar en una empresa que cuenta con este reconocimiento es señal de profesionalidad, responsabilidad y compromiso con los más altos estándares de calidad.
El nuevo sello de AVD es una herramienta al servicio del presente y del futuro de la Venta Directa. Un símbolo que fortalece nuestra identidad colectiva como sector, impulsa la confianza del consumidor y refleja el compromiso real de esta industria con la excelencia.
Porque en la AVD no solo vendemos productos y servicios: construimos relaciones basadas en la confianza.