“Lo más importante de nuestro modelo para los clientes no es lograr ahorro, sino la atención personalizada”.
En una entrevista con el diario económico El Economista, Carlos Barroso, presidente de la Asociación de Empresas de Venta Directa, pone en valor el importante papel desarrollado por esta industria en la economía española que tiene un mercado con ventas cercanas a los 800 millones de euros, lo que la convierte en un escenario atractivo para nuevas empresas y con grandes posibilidades, y destaca la labor desarrollada por los profesionales que integran este sector en nuestro país.
En palabras de Barroso, la venta directa en España tiene un gran potencial de crecimiento. Este positivo escenario, que toma como punto de partida el inicio de la pandemia, se enmarca a su vez en la incorporación de un modelo híbrido y omnicanal de venta en el que el 85% de las compras se realizan a través de Internet o de aplicaciones móviles, y donde “lo más importante de nuestro modelo para los clientes no es lograr ahorro, sino la atención personalizada” que ofrece la venta directa.
Conviene señalar que en torno al 25% de los distribuidores son menores de 30 años y con perfiles muy tecnológicos “todo lo hacen online”. Pero hay que considerar “que nuestra esencia está en combinar muy bien ambos canales”. Asimismo, es importante indicar que la pandemia ha reforzado el hábito en los perfiles menos tecnológicos de perderle el miedo a realizar eventos online o hacer pedidos de producto con el móvil.
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