Con tantos estímulos publicitarios de ofertas de productos y servicios; todo al alcance de un clic, y de manera rápida, los consumidores se han vuelto aún más selectivos y exigentes. Quieren el mejor asesoramiento, la mejor calidad y a la mayor brevedad de tiempo. En este contexto, el sector de la venta directa se ha convertido en una muy buena opción para los consumidores. Y lo demuestra un hecho: el sector ha crecido un año más, a pesar de la crisis pandémica y postpandémica.
De acuerdo con los últimos datos proporcionados por SELDIA, The European Direct Selling Association, el sector de la venta directa creció en 2021 un 3% más respecto al año anterior, llegando a la cifra de 28 mil millones de euros. Este incremento no es algo aislado, sino que responde a un constante crecimiento por parte de la venta directa a nivel europeo. Durante el 2018 su crecimiento fue del 0,8%, en 2019 creció un 2.2% y en 2020 un 0.1% a pesar del contexto de pandemia.
Estas cifras reflejan que la transformación del modelo de negocio del sector de la venta directa hacia una fórmula híbrida, donde conviven la presencialidad y la relación a distancia en la atención al cliente, se adapta de forma óptima al consumidor actual y a los diferentes mercados. En suma y, en consecuencia, la flexibilidad que tan atractiva es para el consumidor, también lo es para cada vez más profesionales y emprendedores, que encuentran en ella una gran opción para crear su propio negocio o el complemento para el que ya tienen.
Desglose por países y tipología de producto
España se sitúa en quinto lugar, con 786 millones de euros, después de Alemania, con 16 mil millones euros; Francia, con algo más de 4 mil millones euros; Italia, con poco más de 2 mil millones euros y Polonia, con mil millones euros. En el resto de Europa (Noruega, Suiza, Turquía, Ucrania y Reino Unido) la venta directa ha crecido un 5,7%.
SELDIA señala que los productos más comprados en nuestro continente han sido los relacionados con el bienestar en un 30%; seguido por la cosmética y el cuidado personal en un 20%; artículos para el hogar en un 19%; productos para la mejora del hogar en un 13%; alimentos y bebidas en un 6%; ropa y accesorios en un 4%; y libros, juguetes y artículos de educación, en un 2%.
Detrás del incremento de los números que ha logrado el sector de la venta directa a nivel nacional e internacional, se encuentra una gran cantidad de empresarios que han hecho realidad la evolución positiva del sector. En Europa se contabilizan un total 6,56 millones de empresarios en la venta directa de los cuales el 81% son mujeres. Además, las personas entre 35 y 55 años representan casi el 60% de los distribuidores del sector. Según las distintas estimaciones, se prevé que el sector continúe creciendo en el presente año y que más personas se integren en este modelo de negocio que permite a los emprendedores trabajar con independencia y autonomía.