La Carta de Belgrado, documento internacional de referencia en educación ambiental habla de la necesidad del conocimiento, aptitud, actitud, motivación y compromiso para trabajar en la búsqueda de soluciones.

La sostenibilidad, entendida desde su vertiente medioambiental, se ha convertido en un factor esencial en la actividad de todas las industrias. Su influencia, reconocimiento y grado de aplicación ha pasado de ser un mero deseo a una realidad que se traduce en importantes resultados visibles y perceptibles por la sociedad.

En todo este proceso, la educación ambiental ha sido clave para contribuir a la concienciación de todos los agentes sociales y su aportación sigue siendo determinante para que todos sigamos contribuyendo a “formar una población mundial consciente y preocupada con el medio ambiente y con los problemas asociados, y que tenga conocimiento, aptitud, actitud, motivación y compromiso para trabajar individual y colectivamente en la búsqueda de soluciones para los problemas existentes y para prevenir nuevos”, tal y como indica la Carta de Belgrado, documento internacional de educación ambiental desarrollado en 1975 en el que se plasman las reivindicaciones fundamentales de la educación ambiental.

Con motivo de la reciente celebración del Día Mundial de la educación ambiental, desde la Asociación de Empresas de Venta Directa aportamos nuestro pequeño grano de arena en esta apuesta por contribuir a la búsqueda de soluciones para los problemas existentes y también para ayudar a prevenirlos.

Las empresas del sector de la venta directa integran la sostenibilidad como parte de su estrategia de reputación y negocio, por ello planifican y desarrollan su actividad empresarial para generar un impacto positivo, supervisando todo el ciclo de vida de sus productos, desde la investigación y el desarrollo, hasta la fabricación, cadena de suministro, distribución, y su llegada al consumidor final. Más concretamente, la mayoría de las empresas (el 56,3%) viene impulsando acciones de RSC desde hace décadas, a las que se han ido uniendo el resto de compañías con el paso de los años.

De acuerdo con el informe “La Venta Directa: El Futuro del Bienestar”, realizado por la Universidad Complutense de Madrid junto con la AVD:

  • El 81% de las empresas de venta directa desarrollan activamente iniciativas de RSC.
  • El 75% dispone de un Sistema de Gestión de Medioambiente o similar.
  • El 69% elabora informes sobre su actividad anual en este ámbito demostrando de esta manera transparencia en su ejercicio.
  • Los proyectos en los que mayor actividad presentan las empresas de venta directa son las de carácter educativo y la protección medioambiental y sanitario (64% y 54% respectivamente).

Asimismo, las empresas pertenecientes a la AVD destacan por su compromiso con varios ODS:

  • #3: Salud y bienestar
  • #9: Industria, innovación e infraestructura
  • #12: Producción y consumo responsable
  • #13: Acción por el clima

Además, cada una de ellas desarrolla iniciativas de diferente índole, por ejemplo, de carácter educativo; protección medioambiental y sanitario, productos veganos y por supuesto el cuidado de los materiales de packaging o envases, por nombrar algunas.

En palabras de Carlos Barroso, presidente de la AVD “Los consumidores no solo buscan experiencias únicas, sino tenerlas con empresas que se comprometan. La prueba de que lo encuentran en la venta directa es que cada vez hay más consumidores nuevos pero, además, el 75% de estos clientes son fieles”.