El «uno para todos y todos para uno» que hiciera famosos a los mosqueteros de Dumas, bien nos sirve para arrancar el siguiente artículo dedicado a la importancia de la unión del sector de la Venta Directa.

Desde sus orígenes en los años 70, la Asociación de Venta Directa, la AVD, canaliza esta unión en nuestro país, integrando a las empresas más reconocidas de la industria a nivel nacional. Actualmente, contamos con más de una veintena de empresas asociadas que comercializan una amplia gama de bienes y servicios de sectores como la cosmética y el cuidado personal, la nutrición y el bienestar, el equipamiento del hogar, la moda y los accesorios, la joyería, el cuidado del hogar, las telecomunicaciones y la cultura, entre otros.

Una amplia y diversa representación que se une para defender los objetivos comunes y alcanzar los más elevados estándares del sector. El resultado de este esfuerzo conjunto redunda en beneficios como el establecimiento de acuerdos y alianzas, el impulso del networking, el establecimiento de buenas prácticas, así como un mayor prestigio, en términos de seguridad, calidad y confianza.

Suma de esfuerzos

La AVD trabaja para proteger, impulsar y dar a conocer la Venta Directa, consolidando este canal como un modelo diferencial por las ventajas que reporta tanto a los distribuidores como a los consumidores. Con este objetivo, se erige en el foro de diálogo y consenso de las empresas asociadas y despliega su actividad en tres áreas principales:

  • Representación de los intereses del sector y de las empresas asociadas ante diferentes entidades, instituciones y organizaciones.
  • Desarrollo de actividades que contribuyan a la competitividad del canal y de las empresas asociadas.
  • Impulso de iniciativas de divulgación y promoción dirigidas a incrementar la notoriedad y reconocimiento de la Venta Directa.

Pertenecer a la AVD constituye también un salto cuantitativo y cualitativo a nivel internacional, ya que es a su vez miembro de Seldia, la Asociación Europea de Empresas de Venta Directa, y de la WFDSA, la Federación Mundial de Asociaciones de Venta Directa.

 Mejores prácticas

Pertenecer a la AVD significa alinearse con las mejores prácticas y los más altos estándares de calidad de la industria. Además de operar en el mercado español, todas las empresas que integran la Asociación, no solo cumplen con la regulación vigente, sino que van un paso más allá adoptando el Código Europeo de Conducta. Un documento que recoge el compromiso con la protección de los consumidores, la igualdad y la consistencia de los códigos en toda la Unión Europea.

En definitiva, todas las empresas asociadas contribuyen a la solidez y prestigio del sector cumpliendo los siguientes requisitos:

  • Operar en el mercado español.
  • Cumplir la normativa española sobre productos/ servicios específica del sector de actividad.
  • Cumplir con la legislación española relativa a las ventas fuera del establecimiento comercial y protección del consumidor.
  • Estar adherida al Sistema Arbitral de Consumo.
  • Aceptar el Código Europeo de Conducta.

 Requisitos que hacen realidad esa frase de ficción “Todos para uno y uno para todos”, porque la AVD canaliza el compromiso de cada empresa en beneficio de todas.